Los trabajos en las Torres comenzaron en primavera de 2023, con la realización de una primera prospección geofísica, entonces de tipo magnético. También se emplearon drones para realizar una topografía de alta precisión del yacimiento, así como detección remota mediante imagen térmica y multiespectral.
La intervención está financiada por la Deputación de Pontevedra como parte del convenio firmado con el Incipit para la investigación arqueológica en yacimientos de la provincia. El proyecto presentado por el Concello de Catoira fue uno de los 8 proyectos elegidos dentro de los presentados. Los trabajos se centran en el uso de metodologías de mínima invasión, capaces de proporcionar información sobre distintos tipos de elementos arqueológicos o de interés paleoambiental sin producir un gran impacto sobre ellos.
Se espera que los estudios sean útiles para saber más sobre lo que esconde el subsuelo de las torres, y que sirvan para orientar otros trabajos en el futuro.